La fortuna se muestra esquiva el día en el que llegaba el líder
El Ayamonte, presa de sus propios errores, cae goleado ante un efectivo Sanluqueño
El Ayamonte, presa de sus propios errores, cae goleado ante un efectivo Sanluqueño

Atlético Sanluqueño: Fran, Castillo, Ezequiel, Dani, José, Lolo, Juanlu, Abel (Juanmi46’), Jorge (Capi, 64’), Guille y Óscar Silva (Mota, 77’).
Árbitro: Rojas Domínguez (Sevilla), auxiliado por Conde Romero y Pozo Ramos. Expulsó a Amate (73’), por roja directa. Amonestó al local Kike.

(74’). 1-5, José (92’).
lncidencias: Partido disputado en el estadio Ciudad de Ayamonte ante unos 320 espectadores
M. García / AYAMONTE
Goleada del Atlético Sanluqueño en su visita al Ayamonte. El resultado, 1-5, muestra a las claras lo acontecido en la Puerta de España, donde el líder tiró de efectividad y aprovechó la mayoría de sus llegadas al área de un cuadro rojillo en el que hombres importantes como el meta Miguel Rosa o Gregorio Molina no tuvieron su mejor día. Además, la suerte del campeón se reflejó ya en el 0-1, acontecido a los nueve minutos de juego, cuando un tiro de Guille desde fuera del área se le escapa bajo su cuerpo al cancerbero rojillo y el cuero entra junto a la base de su palo derecho.
Era lo peor que le podía pasar a un equipo que empezó con garra y ganas de sorprender al líder del grupo X. Con el paso de los minutos se fue diluyendo ese ímpetu, aunque hasta el minuto 21 no llegaría la segunda jugada de peligro, otra vez contra la meta local. Jorge tira desviado desde fuera del área. Al Ayamonte le costaba acercarse a la portería de Fran. Sólo destacó un lanzamientoaltodeÁlvaroenunaprimera mitad controlada por los de Carrete, que pidieron tímidamente penalti en un choque de Mora con Óscar Silva a los 33 minutos. Otra jugada por la banda del propio extremo zurdo blanquiverde acababa con un remate alto de Guille.
Manolo Espina realizó dos cambios en el descanso. Dio entrada a Amate y Japón para, por un lado, controlar más el balón, ya que Fernando Vaz tampoco tenía su día, y para, por otro, aportar más mordiente al ataque, donde Juan Antonio las peleaba todas en solitario.
Pudo Amate, precisamente, de cabeza, marcar a los 46 minutos, pero salió por encima del larguero su remate. Quien no perdonó fue el Sanluqueño tres minutos después, cuando, tras una jugada por la banda del mejor hombre en el campo, Óscar Silva, éste centra y José, ante la pasividad de los centrales rojillos, remata. Aunque toca, Miguel Rosa no puede evitar que el balón entre en su meta.
Goleada del Atlético Sanluqueño en su visita al Ayamonte. El resultado, 1-5, muestra a las claras lo acontecido en la Puerta de España, donde el líder tiró de efectividad y aprovechó la mayoría de sus llegadas al área de un cuadro rojillo en el que hombres importantes como el meta Miguel Rosa o Gregorio Molina no tuvieron su mejor día. Además, la suerte del campeón se reflejó ya en el 0-1, acontecido a los nueve minutos de juego, cuando un tiro de Guille desde fuera del área se le escapa bajo su cuerpo al cancerbero rojillo y el cuero entra junto a la base de su palo derecho.
Era lo peor que le podía pasar a un equipo que empezó con garra y ganas de sorprender al líder del grupo X. Con el paso de los minutos se fue diluyendo ese ímpetu, aunque hasta el minuto 21 no llegaría la segunda jugada de peligro, otra vez contra la meta local. Jorge tira desviado desde fuera del área. Al Ayamonte le costaba acercarse a la portería de Fran. Sólo destacó un lanzamientoaltodeÁlvaroenunaprimera mitad controlada por los de Carrete, que pidieron tímidamente penalti en un choque de Mora con Óscar Silva a los 33 minutos. Otra jugada por la banda del propio extremo zurdo blanquiverde acababa con un remate alto de Guille.

Pudo Amate, precisamente, de cabeza, marcar a los 46 minutos, pero salió por encima del larguero su remate. Quien no perdonó fue el Sanluqueño tres minutos después, cuando, tras una jugada por la banda del mejor hombre en el campo, Óscar Silva, éste centra y José, ante la pasividad de los centrales rojillos, remata. Aunque toca, Miguel Rosa no puede evitar que el balón entre en su meta.

